¿Por qué las empresas pagan utilidades a sus empleados?
Año a año hasta el 15 de abril, los trabajadores en relación de dependencia del sector privado deben recibir las utilidades. Este dinero puede destinarse a diversos fines, según la necesidad de cada familia.
En general, los sectores que tradicionalmente más ganancias reparten entre sus empleados son comercio, actividades financieras, manufacturas y explotación de minas y canteras. Sin embargo, menos del 30% de empresas y emprendimiento en el país reparte utilidades, debido al alto nivel de informalidad.
Cuando hablamos de utilidades, hacemos referencia al monto económico que reciben los trabajadores anualmente, en base a las ganancias generadas por las empresas en el ejercicio fiscal anterior.
Los trabajadores en relación de dependencia deben tener en cuenta los siguientes puntos para el pago de utilidades:
- El Código de Trabajo dispone que las empresas cancelen el 15% de sus utilidades líquidas a sus colaboradores. De este porcentaje, un 10% corresponde para los empleados y 5% para las cargas familiares.
- Quienes no laboraron durante el año completo, recibirán este valor en función al tiempo de servicio.
- El pago de las utilidades se lo puede hacer en cuotas. Esto por los acuerdos de preservación de fuentes de trabajo. Estos constan en la Ley de Apoyo Humanitario, vigente desde junio de 2020.
- En el caso de que el empleador incumpla con el pago de las utilidades, el trabajador debe presentar la denuncia ante el Ministerio de Trabajo. Esta entidad da a conocer la denuncia al empleador, para que en cinco días justifique el pago.
De no hacerlo, la entidad procede con una inspección focalizada, donde se revisa el cumplimiento de todas las obligaciones patronales. Si no se presenta los respaldos de pago, se aplicarán sanciones.
Estas pueden ser de hasta 10 salarios básicos unificados (SBU) por cada incumplimiento. De acuerdo con datos del Misterio de Trabajo de Ecuador, de los años 2019, 2020 y 2021, en promedio, 1´599.086 de empleados recibieron utilidades.
Esto representa el 57% de las personas que cuentan con un empleo pleno o adecuado. A febrero de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), 2´803.265 personas tuvieron un empleo pleno; es decir, que perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo y que trabajan igual o más de 40 horas a la semana.